
Capítulo 4: Se juega con los demonios
No se pudo agregar al carrito
Add to Cart failed.
Error al Agregar a Lista de Deseos.
Error al eliminar de la lista de deseos.
Error al añadir a tu biblioteca
Error al seguir el podcast
Error al dejar de seguir el podcast
-
Narrado por:
-
De:
Acerca de esta escucha
En esta nueva entrega, el autor desnuda con mayor profundidad la figura del predicador milagrero, quien, envuelto en una aura de autosuficiencia y teatralidad, se presenta como un emisario de lo sobrenatural, pero cuyo poder parece emanar más del artificio que del cielo. La escena se convierte en un show cuidadosamente montado donde la manipulación emocional sustituye a la genuina compasión, y la supuesta gloria de Jesús sirve como telón para exaltar al verdadero protagonista: él mismo.
El capítulo señala cómo este líder espiritual nunca llama al arrepentimiento ni confronta el pecado; su mensaje gira en torno a la sanidad física y al espectáculo de lo milagroso. Declara con autoridad que la noche será "de milagros", como si el poder divino estuviera sujeto a su agenda personal. El espíritu con el que colabora responde con puntualidad y precisión, y sus “sanidades” se producen de forma casi automática, a menudo acompañadas por caídas escandalosas que generan asombro entre los presentes.
Incluso a través de una pantalla, su influencia parece extenderse, sanando a distancia sin la necesidad de oraciones, fe verdadera ni búsqueda sincera de Dios. ¿Qué espíritu es este que se somete a la voz de un hombre? ¿A qué "Jesús" se refiere cuando se lleva todo el crédito sin dejar espacio al Evangelio? Las preguntas se acumulan, mientras el autor va dejando entrever que detrás del carisma y la elocuencia, se oculta un viento sutil de apostasía.