El Misterio de las Huellas: Erik y Martha Descubren la Broma de Dinosaurio en Cáceres Podcast Por  arte de portada

El Misterio de las Huellas: Erik y Martha Descubren la Broma de Dinosaurio en Cáceres

El Misterio de las Huellas: Erik y Martha Descubren la Broma de Dinosaurio en Cáceres

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ResumenEn una pequeña ciudad llamada Cáceres, el caballero Erik y la Amazona Martha descubren huellas de un dinosaurio en el bosque tras un supuesto terremoto. Sospechan que el dinosaurio destruyó un puente al pisarlo, y deciden regresar al castillo para investigar más. En su camino, sortean varios obstáculos naturales mientras discuten sus hallazgos.Erik y Martha, junto con sus primos, descubren una enorme pisada que creen podría ser de un dinosaurio, lo que genera emoción y especulación sobre su origen. Al investigar, se dan cuenta de que el puente cercano está roto, posiblemente por el peso del supuesto animal, y deciden repararlo organizándose para llevar comida, sacos y cuerdas. Mientras algunos se encargan de la reconstrucción, Laurin parece saber algo más sobre la situación, aunque no lo revela.Un grupo de personas trabaja en equipo para construir un puente fuerte y largo. Durante el proceso, Erik y Martha descubren que Lauren tiene una llave especial del castillo, lo que los lleva a investigar un misterio relacionado con dinosaurios. Finalmente, descubren que Lauren había creado una huella de dinosaurio como una broma, y todos terminan riendo y disfrutando del momento juntos.Cuento**En un país muy muy lejano en el sur**, en una ciudad muy pequeñita llamada **Cáceres**, vivían el caballero **Erik** y la Amazona **Martha**.— ¡Uuuu! ¡Cuidado, quieto, quieto, crines doradas! — Quieto, quito sol naciente —dijo Martha.Uuuy, los dos caballos se separaron al momento, por suerte, porque aquel día había sido el día de **Navidad** y estaban en el **castillo de bingo "opa"**, que tenía un castillo enorme, más grande que el de papá, el de mamá, el de yayo, el de yaya, y aquel día habían decidido salir a conocer todo.---De repente, cuando habían girado en un árbol enorme del bosque, donde tenía que haber un puente… **ya no había puente**. Y si hubieran seguido hacia adelante, se hubieran dado un baño estupendo en el río.— ¡Guau! ¿Pero qué es lo que ha sucedido?Pues mira qué curioso: Erik y Martha se bajaron de los caballos y miraron a su alrededor.— ¡Guau! Si es increíble.Los dos no se habían fijado pero estaban parados justo en el medio de **una pisada enorme**, tan grande que los dos caballos cabían dentro de ella.— ¡Wow! Tiene que ser un **dinosaurio** —dijo Erik. — Sí —dijo Martha—, por lo menos tiene que ser un *"Langen hals"* (Nota: dinosaurio de cuello largo). — Sí, pero eso es imposible. Los dinosaurios ya no existen…— Uhmm… en cualquier caso no podremos averiguarlo. — ¡Ah! —dijo Erik—, ¿recuerdas ayer? Hubo un pequeño **terremoto** mientras estábamos cenando. — ¡Claro! —dijo Martha—. Pero entonces aquello **no fue un terremoto**… ¡fueron las pisadas de este dinosaurio enorme! — ¡Ah!!! Sí, cool! —dijeron Erik y Martha— ¡Un dinosaurio!---— Tenemos que encontrarlo, tenemos que encontrarlo. — Pero claro, puede ser que él sin querer haya pisado el puente pensando que podía pasar y claro, **no estaba preparado para aguantar su peso**. — ¡Sí, eso tiene que ser!Continuaron andando un poco por la orilla del río, primero hacia arriba y luego hacia abajo. Ya no vieron más pisadas como aquella.— Ok, tengo una idea. — Sí, yo también. — ¡Volvamos al castillo y regresemos con… — ¡Livi y Oscar, por supuesto!— ¡Venga, echemos una carrera! —dijeron Erik y Martha.**Tuqutu, tuqutu** (Nota: sonido de pisadas de caballo). Fueron sorteando los árboles del camino. De repente se encontraron con un tronco caído, saltaron por encima, y enseguida tuvieron que agachar la cabeza para no golpearse con una rama que cruzaba el camino.**Tuchuchuchuchuchuchuchuchuchuchuchuchuchuchuchuchuchuchu...** (sonido continuo mientras cabalgaban).---Siguieron a caballo. Cuando llegaron a las puertas del castillo:— ¡Abrir el puente! ¡Bajar el puente! —dijeron Erik y Martha— ¡Tenemos que entrar!Enseguida el puente fue bajado. Entraron Erik y Martha. Allí estaban los primos: **Laurent, Paulina y Charlotte**.— ¡Hemos visto pisadas de dinosaurio, tenemos que ir a verlas! — ¡Vamos! —gritaron todos, muy alborotados.— Bueno, **tranquilidad** —dijeron Erik y Martha—. Con prisas, siempre dice el caballero San Jorge: > “**¡Despacio es rápido!**”— Así es que pensemos un momento. Es como leer los libros: > “**Hay que leerlos despacio.**”— *Pufff* —hizo Erik, y todos se rieron.— Exacto, ese es San Jorge. Siempre que lee parece que se va a dormir. — Bueno, lo hace para relajarse —dijo Erik—, y luego entiende mejor lo que lee. — Bueno, ¿ya nos hemos tranquilizado? — Sí, exactamente.— ¡**Livi! Oscar!** —(sonido de silbido)—Y allí aparecieron Livi y Oscar al momento.— Erik, Martha, estábamos descansando después de la **comilona de Navidad**. — ¡Puaa! ¿Qué es lo que queréis? ¿Por qué tenéis tanta, tanta energía?— Bueno, hemos visto una **pisada ...
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