Los fines de año siempre son un momento de introspección, para revisar lo bueno y lo no tan bueno. Pero como somos seres positivos, hoy profundizaremos en lo mejor. En algunos de los discos más clamados del 2024 para revisar cómo fue en términos de la producción jazzística, usando como brújula la influyente revista DownBeat, que lo que toca lo convierte en oro puro. Hemos seleccionado algunos discos que han sido catalogados con las preciadas 5 estrellas, que como dice la revista, son definitivamente obras maestras.

Digamos las cosas como son, aunque no seamos personas materialistas o religiosas igual la épica y el ambiente navideño, a pesar de estrés de las compras, tiene ese algo que nos inspira. Que nos hace por un momento mejores personas. Dejamos el hacha de lado y nos ponemos más amorosos. Al menos a muchos jazzistas les pasa eso ya que a lo largo de la historia del género muchos jazzistas han revisitado temas clásicos del repertorio navideño en clave sincopada. Bienvenidas y bienvenidos a un nuevo episodio de La Séptima Avenida Sur.

Imaginemos una ampolleta que titila nerviosamente como única testigo de una fría noche de invierno perdida entre el calendario del olvido. De la oscuridad de un callejón aparece un sonido de saxo tenor. Un tipo apoyado en un muro de ladrillos, se advierte solo por su sombra que toca el instrumento con pasión y nostalgia.

La escena perfectamente podría ser la de una película de cine negro, un género que se da la mano con el jazz para caminar juntos y ser protagonista fundamental de la ambientación emocional y dramática del cine noir. En este episodio profundizaremos en clásicos noir que usaron al jazz como parte importante de su historia.

Exploraremos un cruce fascinante: cómo el jazz, con su esencia de improvisación, ha inspirado teorías matemáticas y físicas debido a la naturaleza estructural y creativa de su ejecución. ¿Sabías que un solo de saxo puede reflejar principios de la teoría del caos? ¿O que la música de algunos jazzistas está influenciada por conceptos geométricos? ¡Acomódense y prepárense para un viaje entre notas y ecuaciones!

La música es una de las expresiones artísticas más sublimes, sino la más. Poder crear una experiencia sonora a partir del silencio es un privilegio, generar belleza que le cambie la vida a la gente es de alto impacto. Pero no todo es miel sobre hojuelas. Es un camino que tiene de dulce por cierto, pero también de agraz. Existen muchos pioneros de la música que trabajaron duro o derechamente sucumbieron ante un sistema artístico que es rudo, que premia al mainstream pero no necesariamente a la diversidad, a la diferencia, a la vanguardia.

Pioneros como los creadores de sellos discográficos independientes, que sueñan con otra música, que se alejan del mainstream para darle oportunidades a nuevos sonidos a los que se les hace muy cuesta arriba fichar por un sello mainstream por su peculiar propuesta musical.

Y hoy les daremos la importancia que merecen.

Las bandas y músicos callejeros de jazz tienen algo que la academia no. Un algo que es propio de la calle, de la urbe, una pimienta que no se adquiere en una sala de clases. Y que le da un sabor especial, un frenesí carnavalesco. Una intensidad libre y despercudida. De las cloacas a la fama, a veces hay un solo paso. Descubriremos artistas que partieron tocando para los ratones y que hoy son reconocidos a nivel global.

Hasta principios de los años 40 el estilo swing era lo que la llevaba en el ámbito del jazz. Big bands con numerosos integrantes, lideradas por un algún talentoso arreglista y director orquesta - y de seguro solista de algún instrumento.- vientos varios, percusiones y cuerdas más algún piano. Como Duke Ellington, Count Basie, Benny Goodman. Pero a mediados de esa década dos orates radicales del sonido, como Charlie Parker y Dizzy Gillespie decidieron que el swing era una lata conservadora y lo tomaron, lo aceleraron e incorporaron al “solismo” y la improvisación como ejes principales. Así nació el Be Bop. Y más allá de sus creadores, a este estilo de dedicaron una serie de músicos que son más o menos desconocidos pero que aportaron con su experiencia y talento a este género considerado uno de los momentos más revolucionarios en la historia del jazz.